Eventos de los últimos dias
EL ÚLTIMO LLAMADO DE MISERICORDIA
Corona studio
Llegar al mundo entero, y terminar la obra que Dios nos ha encomendado, para entonces hacer realidad el deseo de Cristo, de regresar a la tierra para buscar a su pueblo.
VER MÁSLa hora undécima y la gran crisis final
El permanecer de pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos abandone, el pelear las batallas del señor cuando los campeones sean pocos esta será nuestra prueba.
VER MÁSred advenir
Ensalzar el amor de Dios y las buenas nuevas de su pronto retorno al alcance de todo el mundo hispano, utilizando para ello los medios de comunicación masivos.
VER MÁSVIDEOS
LA LEY DE DIOS
LA LEY DE DIOS
ESTE SINGULAR DECÁLOGO ES EL CARÁCTER VERDADERO DE DIOS, CON EL CUAL SEREMOS JUSGADOS EL DÍA QUE
MENOS PENSAMOS, TARDE O TEMPRANO, ESTAREMOS FRENTE A FRENTE CON EL AUTOR DEL UNIVERSO Y DE TODAS
LAS COSAS, EN UN TRIBUNAL IMPARCIAL, DONDE USTED Y YO SEREMOS LOS PROTAGONISTAS DEL JUICIO MÁS
SOLEMNE QUE HUMANO ALGUNO PUEDA PRESENCIAR. HOY MISMO USTED PUEDE CAMBIAR EL CURSO DE SU VIDA,
ACEPTANDO A JESÚS COMO SU SALVADOR PERSONAL, OBEDECIENDO LA LEY DE AMOR, LOS DIEZ MANADAMIENTOS,
Y EL RESULTADO NO SE DEJARÁ ESPERAR, TENDRÁ LA VERDADERA PAZ QUE ANHELA SU VIDA Y SU SALUD
ESPIRITUAL QUE NINGÚN METODO HUMANO PUEDE DAR, ESTA LEY ESTÁ ESCRITA, EN LA SAGRADA BIBLIA
LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS, EN ESTOS MOMENTOS FINALES DE LA HISTORIA DE ESTE MUNDO
SE MANTIENEN EN VIGENCIA
“NO PENSÉIS QUE HE VENIDO PARA ABOLIR LA LEY O LOS PROFETAS. NO HE VENIDO A INVALIDAR, SINO A
CUMPLIR. OS ASEGURO QUE MIENTRAS EXISTAN EL CIELO Y LA TIERRA, NI UNA LETRA, NI UN PUNTO DE LA
LEY PERECERÁ”
” San Mateo 5:17,18
LOS DIEZ PRECEPTOS DEL DECÁLOGO DIVINO. ÉXODO CAPÍTULO 20.
I
NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ
II
NO TE HARÁS IMAGEN DE NINGUNA SEMEJANZA QUE ESTÁ ARRIBA EN EL CIELO NI ABAJO EN LA TIERRA, NO
LAS ADORARÁS NI RENDIRÁS CULTO, PORQUE YO SOY EL SEÑOR TU DIOS, FUERTE Y CELOSO, QUE VISITO LA
MALDAD DE LOS PADRES SOBRE LOS HIJOS, HASTA LA TERCERA Y CUARTA GENERACIÓN DE LOS QUE ME
ABORRECEN Y QUE HAGO MISERICORDIA A MILLARES CON LOS QUE ME AMAN Y GUARDAN MIS MANDAMIENTOS.
III
NO LEVANTARÁS EL NOMBRE DEL SEÑOR TU DIOS EN VANO.
IV
ACUÉRDATE DEL DIA DE SÁBADO PARA SANTIFICARLO, SEIS DIAS TRABAJARÁS Y HARÁS TODAS TUS OBRAS MAS
EL SÉPTIMO DIA ES SÁBADO SERÁ REPOSO PARA JEHOVÁ TU DIOS, NO HARÁS OBRA ALGUNA EN EL, TÚ, NI TU
HIJO, NI TU HIJA, NI TU SIERVO, NI TU CRIADA, NI TU BESTIA, NI EL EXTRANJERO QUE ESTÁ DENTRO DE
TUS PUERTAS. PORQUE EN SEIS DÍAS HIZO JEHOVÁ LOS CIELOS Y LA TIERRA, EL MAR, TODAS LAS COSAS QUE
EN ELLOS HAY, Y REPOSÓ EN EL SÉPTIMO DIA; POR TANTO, JEHOVÁ BENDIJO EL DIA DEL SÁBADO Y LO
SANTIFICÓ.
V
HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE, PARA QUE TUS DÍAS SE ALARGUEN EN LA TIERRA, QUE JEHOVÁ TU DIOS TE
DA.
VI
NO MATARÁS
VII
NO COMETERÁS ADULTERIO
VIII
NO ROBARÁS
IX
NO HABLARÁS CONTRA TU PRÓJIMO FALSO TESTIMONIO
X
NO CODICIARÁS LA CASA DE TU PRÓJIMO, NO CODICIARÁS LA MUJER DE TU PRÓJIMO, NI SU SIERVO, NI SU
CRIADA, NI COSA ALGUNA DE TU PRÓJIMO.
ESTAS MAGNÍFICAS DECLARACIONES DEL DECÁLOGO DIVINO PUEDEN DAR ESPERANZA Y PAZ A TU VIDA, CON EL
SENCILLO MÉTODO DE OBEDECER Y CUMPLIR.
EN MEDIO DE LA ANGUSTIA CUAL NUNCA FUE VISTO, SOLAMENTE HABRÁ DOS GRUPOS DE PERSONAS
AQUELLAS
QUE TENGAN LA MARCA DE LA BESTIA, Y AQUELLAS QUE POSEERÁN EL SELLO DE UN DIOS DE AMOR
DICHO DE OTRA MANERA, LOS QUE GUARDAN EL SANTO SÁBADO, EN OBEDECIMIENTO AL CUARTO
MANDAMIENTO
DEL DECÁLOGO DIVINO, Y LOS QUE GUARDAN EL DOMINGO EN OBEDECIMIENTO AL MANDAMIENTO
HUMANO.
….. ¿obedeceremos a Dios, o al hombre?
EL SELLO DE DIOS Y LA MARCA DE LA BESTIA
Sólo dos clases
Sólo puede haber dos clases. Cada grupo está marcado claramente, ya sea con el sello del Dios
viviente o con la marca de la bestia o de su imagen.—RH, 30 de enero de 1900. EUD92 219.1
Todo el mundo cristiano estará involucrado en el gran conflicto entre la fe y la incredulidad.
Todos tomarán partido. Aparentemente algunos no participarán en el conflicto en ninguno de los
dos lados. Parecerá que no toman partido contra la verdad, pero no se adelantarán osadamente por
Cristo por temor a perder propiedades o a sufrir reproches. Los tales serán contados con los
enemigos de Cristo.—RH, 7 de febrero de 1893. EUD92 219.2
A medida que nos acerquemos al fin del tiempo, la línea de separación entre los hijos de la luz
y los de las tinieblas será más y más definida. Estarán más y más en desacuerdo. Esta diferencia
se expresa en las palabras de Cristo, “Nacido de nuevo”: creado de nuevo en Cristo, muerto al
mundo y vivo para Dios. Estos son los muros de separación que dividen lo celestial de lo
terrenal y que describen la diferencia entre aquellos que pertenecen al mundo y los que son
escogidos para salir de él, que son elegidos, preciosos a la vista de Dios.—Testimonio especial
a la Iglesia de Battle Creek (Ph 155) 3 (1882). EUD92 219.3
Miembros de familia son separados
Los que han sido miembros de la misma familia son separados. Se coloca una señal sobre los
justos. “Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo
actúe; y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve”. Malaquías 3:17. Los
que han sido obedientes a los mandamientos de Dios se unirán con el grupo de los santos en luz;
ellos entrarán por las puertas en la ciudad, y tendrán derecho al árbol de la vida. EUD92
220.1
“El uno será tomado”. Su nombre estará en el libro de la vida, mientras otros con los cuales se
asoció tendrán la señal de la eterna separación de Dios.—Testimonios para los Ministros, 234-235
(1895). EUD92 220.2
Juzgados por la luz que hemos recibido
Muchos que no han tenido los privilegios que nosotros hemos tenido, irán al cielo antes que
aquellos que han tenido gran luz y no han caminado en ella. Muchos han vivido de acuerdo con la
mejor luz que han tenido y serán juzgados consecuentemente.—Carta 36, 1895. EUD92 220.3
Todos deben esperar el tiempo asignado, hasta que la amonestación haya ido a todas partes del
mundo, hasta que se haya dado suficiente luz y evidencia a cada alma. Algunos tendrán menos luz
que otros, pero cada uno será juzgado de acuerdo con la luz recibida.—Manuscrito 77, 1899. EUD92
220.4
Se nos ha dado gran luz respecto a la ley de Dios. Esta ley es la norma del carácter. Ahora se
le requiere al hombre que se conforme a ella, y por ella será juzgado en el gran día final. En
aquel día los hombres serán tratados de acuerdo con la luz que han recibido.—RH, 1 de enero de
1901. EUD92 221.1
Aquellos que han tenido gran luz y la han menospreciado, están en una situación peor que
aquellos a quienes no se les han dado tantas ventajas. Se exaltan a ellos mismos, pero no al
Señor. El castigo que se inflija a los seres humanos será en cada caso proporcional al deshonor
que hayan acarreado a Dios.—Manuscript Releases 8:168 (1901). EUD92 221.2
Cada cual tendrá la luz necesaria para tomar una resolución consciente.—Seguridad y Paz en el
Conflicto de los Siglos, 663 (1911). EUD92 221.3
No hay excusa para la ceguera voluntaria
Nadie será condenado por no haber prestado atención a la luz y al conocimiento que nunca tuvo y
que no pudo obtener. Pero muchos se niegan a obedecer la verdad que les es presentada por los
embajadores de Cristo, porque desean amoldarse a las normas del mundo. La verdad que ha llegado
hasta su entendimiento, la luz que ha brillado en el alma, los condenarán en el
juicio.—Comentario Bíblico Adventista 5:1119 (1884). EUD92 221.4
Los que tienen una oportunidad de oír la verdad, y sin embargo no se esfuerzan por oírla ni
comprenderla, pensando que si no oyen no serán responsables, serán considerados culpables ante
Dios lo mismo como si la hubieran oído y rechazado. No habrá excusa para los que elijan caminar
en el error cuando podrían haber entendido lo que es la verdad. Jesús, en sus sufrimientos y
muerte, ha hecho expiación para todos los pecados de ignorancia; pero no se ha preparado remedio
para la ceguera voluntaria. EUD92 222.1
No seremos considerados como responsables por la luz que no ha llegado a nuestra percepción,
sino por la que hemos resistido y rechazado. Un hombre no puede posesionarse de la verdad que
nunca se le ha presentado, y por lo tanto no podrá ser condenado por la luz que nunca
tuvo.—Comentario Bíblico Adventista 5:1118 (1893). EUD92 222.2
La importancia de la benevolencia práctica
Las decisiones del último día dependen de nuestra dadivosidad práctica. Cristo reconoce todo
acto de beneficencia como hecho a él mismo.—Testimonios para los Ministros, 400 (1896). EUD92
222.3
Cuando las naciones estén reunidas delante de él, habrá tan sólo dos clases; y su destino eterno
quedará determinado por lo que hayan hecho o dejado de hacer por él en la persona de los pobres
y dolientes… EUD92 222.4
Entre los paganos hay quienes adoran a Dios ignorantemente, quienes no han recibido jamás la luz
por un instrumento humano, y sin embargo no perecerán. Aunque ignorantes de la ley escrita de
Dios, oyeron su voz hablarles en la naturaleza e hicieron las cosas que la ley requería. Sus
obras son evidencia de que el Espíritu de Dios tocó su corazón, y son reconocidos como hijos de
Dios. EUD92 222.5
¡Cuánto se sorprenderán y alegrarán los humildes de entre las naciones y entre los paganos, al
oír de los labios del Salvador: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos,
a mí lo hicisteis”! ¡Cuán alegre se sentirá el corazón del Amor Infinito cuando sus seguidores
le miren con sorpresa y gozo al oír sus palabras de aprobación!—El Deseado de Todas las Gentes,
592-593 (1898). EUD92 223.1
Los motivos les dan carácter a las acciones
En el día del juicio, algunos invocarán esta buena acción y aquella otra como una razón por la
cual debieran recibir consideración. Dirán: “Ayudé a jóvenes a establecerse en los negocios. Di
dinero para fundar hospitales. Alivié las necesidades de las viudas y llevé a los pobres a mi
hogar”. Sí, pero tus motivos estaban tan contaminados de egoísmo que la acción no era aceptable
a la vista del Señor. En todo lo que hiciste, el yo figuró en forma prominente.—Manuscrito 53,
1906. EUD92 223.2
Es el motivo lo que da carácter a nuestros actos, marcándolos con ignominia o con alto valor
moral.—El Deseado de Todas las Gentes, 567 (1898). EUD92 223.3
Qué es el sello de Dios
Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en su frente—no se trata de un sello o marca que
se pueda ver, sino un afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de
modo que los sellados son inconmovibles—, tan pronto como sea sellado y preparado para el
zarandeo, éste vendrá. Ciertamente ya ha comenzado.—Comentario Bíblico Adventista 4:1183 (1902).
EUD92 223.4
El sello del Dios viviente se coloca sobre aquellos que con plena conciencia guardan el día de
reposo de Jehová.1—Comentario Bíblico Adventista 7:991 (1897). EUD92 224.1
Los que quieran tener el sello de Dios en sus frentes deben guardar el día de reposo del cuarto
mandamiento.—Comentario Bíblico Adventista 7:981 (1899). EUD92 224.2
La verdadera observancia del día de reposo es la señal de lealtad a Dios.—Comentario Bíblico
Adventista 7:992 (1899). EUD92 224.3
De los Diez Mandamientos, sólo el cuarto contiene el sello del gran Legislador, el Creador de
los cielos y la tierra.—Testimonies for the Church 6:350 (1900). EUD92 224.4
La observancia del monumento conmemorativo del Señor, el día de reposo instituido en el Edén, el
día de reposo del séptimo día, es la prueba de nuestra lealtad a Dios.—Carta 94, 1900. EUD92
224.5
Se pone una señal sobre cada uno de los hijos de Dios tan ciertamente como fue colocada una
marca sobre las puertas de los hogares de los hebreos para librar a ese pueblo de la ruina
general. Dios declara: “Les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y
ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico”. Ezequiel 20:12.—Comentario
Bíblico Adventista 7:980 (1900). EUD92 224.6
Semejante a Cristo en carácter
El sello del Dios viviente sólo será colocado sobre los que son semejantes a Cristo en
carácter.—Comentario Bíblico Adventista 7:981 (1895). EUD92 225.1
Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia, deben
reflejar plenamente la imagen de Jesús.—Primeros Escritos, 71 (1851). EUD92 225.2
El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros.
Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será
puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban
el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo.—Joyas de los
Testimonios 2:71 (1882). EUD92 225.3
El amor se expresa en la obediencia, y el amor perfecto echa fuera el temor. Los que aman a
Dios, tienen el sello de Dios en la frente, y obran las obras de Dios.—Hijos e Hijas de Dios, 53
(1894). EUD92 225.4
Los que venzan el mundo, la carne y el diablo, serán los favorecidos que recibirán el sello del
Dios vivo.—Testimonios para los Ministros, 445 (1886). EUD92 225.5
¿Estamos luchando con todas las facultades que Dios nos dio para alcanzar la medida de la
estatura de hombres y mujeres en Cristo? ¿Estamos procurando su plenitud, conquistando una
altura cada vez mayor, en procura de la perfección de su carácter? Cuando los siervos de Dios
alcancen este punto, serán sellados en sus frentes. El ángel registrador declarará: “Consumado
es”. Serán completos en él los que le pertenezcan por creación y por redención.—Mensajes
Selectos 3:488 (1899). EUD92 225.6
Estamos ahora en el tiempo del sellamiento
Vi que la prueba actual acerca del sábado no podía producirse antes que terminase la mediación
de Cristo en el lugar santo y él hubiese pasado al interior del segundo velo. Por lo tanto, los
cristianos que durmieron antes que se abriese la puerta de acceso al santísimo cuando terminó el
clamor de medianoche, el séptimo mes, en 1844, sin haber guardado el verdadero día de reposo,
descansan ahora en esperanza; porque no tuvieron la luz ni la prueba acerca del sábado que
tenemos ahora desde que la puerta se abrió. Vi que Satanás estaba tentando acerca de este punto
a algunos de los hijos de Dios. Debido a que tantos buenos cristianos se durmieron en los
triunfos de la fe sin haber guardado el verdadero día de reposo, dudaban de que éste fuese una
prueba para nosotros ahora… EUD92 226.1
En este tiempo de sellamiento Satanás está valiéndose de todo artificio para desviar de la
verdad presente el pensamiento del pueblo de Dios y para hacerlo vacilar.—Primeros Escritos,
42-43 (1851). EUD92 226.2
Vi que ella [la Sra. Hastings] estaba sellada, que se levantaría y se pondría en pie sobre la
tierra, y estaría con los ciento cuarenta y cuatro mil. Vi que no necesitábamos afligirnos por
ella; descansaría durante el tiempo de angustia.—Mensajes Selectos 2:301 (1850). EUD92 226.3
Viven en nuestra tierra quienes han pasado de los noventa años de edad. En su debilidad se ve el
resultado natural de la vejez; pero creen en Dios, y Dios los ama. El sello de Dios está sobre
ellos, y estarán en el número de quienes ha dicho el Señor: “Bienaventurados… los muertos que
mueren en el Señor”.—Comentario Bíblico Adventista 7:993 (1899). EUD92 227.1
¡Ojalá que el sello de Dios sea colocado sobre nosotros!
Todo el que es hijo de Dios recibirá dentro de poco el sello divino. ¡Ojalá sea colocado sobre
nuestras frentes! ¿Quién puede soportar el pensamiento de ser pasado por alto cuando el ángel
vaya sellando a los siervos de Dios en sus frentes?—Comentario Bíblico Adventista 7:981 (1889).
EUD92 227.2
Si los que creen en la verdad no son sostenidos por su fe en estos días comparativamente
apacibles, ¿qué los sostendrá cuando venga la gran prueba y sea promulgado el decreto contra
aquellos que no quieran adorar la imagen de la bestia ni recibir su marca en su frente o en su
mano? Ese tiempo solemne no está lejos. En vez de volverse débiles e irresolutos, los hijos de
Dios deben cobrar fuerzas y valor para el tiempo de la tribulación.—Joyas de los Testimonios
1:501 (1876). EUD92 227.3
Qué es la marca de la bestia
Juan fue llamado a contemplar a un pueblo distinto de los que adoran a la bestia o a su imagen
al guardar el primer día de la semana. La observancia de este día es la marca de la
bestia.—Testimonios para los Ministros, 133 (1898). EUD92 227.4
La marca de la bestia es el día de descanso papal.—El Evangelismo, 174 (1899). EUD92 228.1
Cuando llegue la prueba se manifestará claramente qué es la marca de la bestia: es la
observancia del domingo.—Comentario Bíblico Adventista 7:991 (1900). EUD92 228.2
La señal o sello de Dios se revela en la observancia del séptimo día, monumento recordativo de
la creación por el Señor… La marca de la bestia es lo opuesto a esto: la observancia del primer
día de la semana.—Joyas de los Testimonios 3:232 (1904). EUD92 228.3
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes… se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la
frente”. Apocalipsis 13:16. Los hombres no sólo no deben trabajar con sus manos en domingo, sino
que con sus mentes deben reconocer al domingo como el día de reposo.—Testimonio especial a la
Iglesia de Battle Creek (Ph 86) 6-7 (1897). EUD92 228.4
Cuándo se recibe la marca de la bestia
Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia.—El Evangelismo, 174 (1899). EUD92 228.5
La observancia del domingo no es aún la marca de la bestia, y no lo será sino hasta que se
promulgue el decreto que obligue a los hombres a santificar este falso día de reposo. Llegará el
tiempo cuando este día será la prueba; pero aún no ha venido.—Comentario Bíblico Adventista
7:988 (1899). EUD92 228.6
Dios ha dado a los hombres el sábado como una señal entre él y ellos, como una prueba de su
lealtad. Aquellos que, después de recibir la luz concerniente a la ley de Dios continúen
desobedeciendo y exaltando las leyes humanas por encima de la ley de Dios, en la gran crisis que
está delante de nosotros, recibirán la marca de la bestia.—El Evangelismo, 175 (1900). EUD92
228.7
El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad, pues es el punto especialmente
controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces
se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. EUD92
229.1
Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo), en acatamiento a la ley del Estado y
en oposición al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en
oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (sábado), en obediencia a la ley de
Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador. Mientras que una clase de personas, al
aceptar el signo de la sumisión a los poderes del mundo, recibe la marca de la bestia, la otra,
por haber escogido el signo de obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de
Dios.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 663 (1911). EUD92 229.2
La prueba consiste en la imposición de la observancia del domingo
Nadie es condenado hasta que haya tenido la luz y haya visto la obligación del cuarto
mandamiento. Pero cuando se ponga en vigencia el decreto que ordena falsificar el sábado, y el
fuerte clamor del tercer ángel amoneste a los hombres contra la adoración de la bestia y su
imagen, se trazará claramente la línea entre lo falso y lo verdadero. Entonces los que continúen
aún en transgresión recibirán la marca de la bestia.—El Evangelismo, 174 (1899). EUD92 229.3
Cuando la observancia del domingo sea impuesta por la ley, y el mundo sea ilustrado respecto a
la obligación del verdadero día de descanso, entonces el que transgrediere el mandamiento de
Dios para obedecer un precepto que no tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al
papado por encima de Dios. Rendirá homenaje a Roma y al poder que impone la institución
establecida por Roma. Adorará la bestia y su imagen. EUD92 230.1
Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser el signo de su
autoridad, y honren en su lugar lo que Roma escogió como signo de su supremacía, ellos aceptarán
de hecho el signo de la sumisión a Roma, “la marca de la bestia”. Y sólo cuando la cuestión haya
sido expuesta así a las claras ante los hombres, y ellos hayan sido llamados a escoger entre los
mandamientos de Dios y los mandamientos de los hombres, será cuando los que perseveren en la
transgresión recibirán “la marca de la bestia”.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos,
502-503 (1911). EUD92 230.2